En las entradas anteriores me pasee por lo que para mí es una imagen, tratando de recalcar sus conexiones con el mundo afectivo (e inconsciente) de los individuos, y de identificar esta conexión como una de las causas principales, tal vez la única, que le da su poder. Hoy quiero empezar a trabajar con el tema de las imágenes de lo intolerable, pues este tema ha generado en mi gran interés. Empezaré por Tratar de definir o precisar un poco más qué quiere decir eso de lo intolerable.
Definirlo no es fácil, pareciera que lo intolerable toca muchas situaciones de lo cotidiano, lo intolerable está en todo aquello que con relación al otro se ha vaciado de Eros, es decir en todo aquello en donde la conexión o la posibilidad de vínculo ha sido extinguida. En este sentido, en el documento presentado para la asignatura Teoría y práctica de la información audiovisual (2011), el autor señala que la condición humana ha optado por situar como norma social el dilema de considerar al Otro como un espacio de poder y no como un espacio de tolerancia, y es allí donde podemos encontrar lo intolerable. Así, dice que “lo intolerable es, precisamente, lo que niega la parte más luminosa de nuestra condición humana: la solidaridad, la tolerancia, el amor, la entrega, el sacrificio”.
“El amor es cosa difícil. El amor de un ser humano hacia otro: esto es quizás lo más difícil que nos haya sido encomendado. Lo último, la prueba suprema, la tarea final, ante la cual todas las demás tareas no son sino preparación” (Rainer Maria Rilke, Cartas para un joven poeta).
Un concepto análogo al de lo intolerable es el de lo siniestro, que representa todo espacio donde se materializa la maldad, se destruye el sentido, lo siniestro está en oposición a lo bello.
Desde el psicoanálisis, lo siniestro, lo ominoso lo constituye algo que está próximo a lo espantable, a lo angustiante o a lo espeluznante. Es algo que pertenece al orden de lo terrorífico, de lo que provoca angustia y horror.
Hasta allí sería sencillo entender la emocionalidad ligada a las imágenes de lo intolerable como expresiones o muestras de “la maldad”. Sin embargo, el concepto es más complejo.
Hablar de lo siniestro implica hablar de aquello que nos es familiar, así, para la teoría Freudiana, lo siniestro sería aquello espantoso, aquello fantasmagórico que afecta las cosas que nos resultan conocidas y familiares. Schelling plantea que lo siniestro sería todo lo que debía haber quedado oculto, secreto, pero que se ha manifestado (cp. El diván, 2006).
Lo siniestro es algo que siempre fue familiar a la vida psíquica y que se tornó extraño gracias a la acción del mecanismo de defensa de la represión. Aparece cuando un símbolo asume el lugar y la importancia de lo simbolizado. En otras palabras, lo familiar que ha quedado reprimido retorna transformándose en algo extraño. Freud dice entonces, que “se llama siniestro (Unheimlich) a todo lo que estando destinado a permanecer en el secreto, en lo oculto, ha salido a la luz” (El diván, 2006).
Es todo aquello que conocemos o hemos vivido pero que hemos intentado sepultar.
Entendemos entonces el miedo que siempre nos ha dado la locura. Dice Freud que el carácter siniestro de la epilepsia o la esquizofrenia, tienen su origen en aquellas realidades terribles que no se sospechaban en el otro, pero cuya existencia se lograba presentir oscuramente en la propia personalidad (Freud, 1919).
“El loco está hablando de cosas absurdas (…) está inventando una serie de cosas que se parecen un poco a la realidad pero que no son y dan un miedo espantoso” (Risquez, 1995. p. 10).
Las imágenes de lo intolerable son imágenes de todo aquello que no resisto mirar, aquello que me angustia y me paraliza porque reconozco en mi fragmentos de esas realidades.
…”Al cabo de mucho tiempo, voy viendo que salen de las blancas telas francesas de Arles, colores, me provoca ir poniendo cada vez más colores, y de pronto me doy cuenta que lo que me interesa es el amarillo, el amarillo… un buen día terminó pintando todo en amarillo como un hombrecito… y lo llama “la Siega”. ¿Qué me queda después de ver eso, cuando veo el amarillo puro? Me mato. Me da una tristeza tan enorme haber visto el sol de frente que me siento y me mato. Van Gohg. ¿Qué ha pasado ahí?, ¿qué ha pasado con Van Gogh, con Vincent? Que llegó a ver por fin, una imagen que él estaba buscando en su interior.
Es así que las imágenes de lo intolerable son el registro de lo imborrable. Los significados que construimos sobre las imágenes nos revelan nuestro mundo, ese que hemos querido, a toda costa, ocultar.
Fuentes consultadas.
*Documento para la asignatura Teoría y Práctica de la información audiovisual. Cap. 2. Imágenes de lo intolerable. Profesor Ramón Ignacio Correa. Máster en Comunicación y Educación en la Red. Universidad Nacional de Educación a distancia. 2011
*El Diván (2006). Lo Siniestro. Archivado en Psicoanálisis, Teoría, Literatura. Disponible en: http://blogs.periodistadigital.com/eldivan.php/2006/08/23/lo_siniestro
*Freud, S (1919). Lo Siniestro. En: Obras Completas de Sigmund Freud (1996). Vol. 3. Editorial Biblioteca nueva. España.
*Risquez, F (1995). Conceptos de Jung para artistas. Kayros. Número 1. 1995. Centro de Estudios Jungianos. Venezuela
